sábado, 25 de febrero de 2017

Talking to the Happiness

Nuevamente, me gustaría compartir un viejo escrito. Me soprende reencontrarme con mi pasado, comparar lo que fui y lo que soy, y descubrir como soy esa misma persona, pero ya no de la misma manera. Respetaré tanto el título como la imagen que había utilizado.


Sé que estas ahí, sé que existes, sé que en algún lado podré encontrarte y que cuando llegue a hacerlo… todo será diferente, todo será más claro.

No… no todo será diferente, lo único que cambiará seré yo y mi perspectiva hacia las demás cosas, pero…  ¿qué no es eso lo que busco?... cuando te encuentre sabré qué es lo que busco, de eso estoy seguro.

 Deseo hacerte una promesa… mas bien, te haré una promesa… algún día te encontraré, y cuando te encuentre, te tomaré, y cuando te tenga no te dejaré ir. Ésta promesa la hago sabiendo que muchas de las promesas que se hacen en el mundo no se cumplen, sabiendo que puedo no cumplirla, sabiendo que puedo estar mintiendo.

Pero… lo que me motiva a seguir adelante; es que cada vez que creo tenerte cerca, me brinda un poco de esperanza… el estar cerca a ti me da más esperanzas de poder tenerte, sabiendo que ahora no me perteneces, sabiendo que aún no eres mía… que aún no soy tuyo.

Ahora… por fin creo que tenerte cerca, creo que eres tu… creo en ti… lo veo en tus ojos, lo veo en tu mirada, lo veo en tu brillo… lo veo en mis propios ojos… ahora veo que tus ojos son como los míos, te puedo ver y tu a mí, vamos, por favor, muéstrame tus demás sentidos, te lo pido… por favor, déjame sentirte.

Ahora es más duro saber que tú puedes ser tú, pero ¿por qué?, ¿por qué no puedes ser mía?, ¿por qué tienes que ser de otro?, no lo entiendo, ni si quiera sé si el destino esté influyendo en esto, ¿acaso quiere que nos encontremos de esta manera, sin poder tocarnos ni rosar miradas como pétalos de la misma rosa?

Si existe, ¿Qué es lo que el destino desea?, no puedo dejar de pensar que tal vez quiera diversión, eso sería cruel y egoísta… egoísta… no, creo que soy yo el egoísta, te quiero para mí, y solo para mí, pero ¿qué no se supone que eso es normal?... ¿Quién decide qué es normal y qué no?... de todas maneras, lo único que sé es que te hice una promesa y la pienso cumplir.

Creo que estás perfectamente como estás, y no puedo interferir en ello, por fin siento que te he encontrado y no puedo tenerte, ahora, entre más cerca estés… más lejos te siento… no puedo vivir con la idea de no tenerte, aunque he podido vivir sin ti, ya te dejé ir en el pasado.

Siempre te he deseado, y ahora por fin te tengo en la mente, por fin puedo verte con tu mirada, con mi mirada, puedo tocarte y escucharte, puedo saber que estás ahí, pero todavía no puedo sentirte, eres de otro, pero ya te prometí, ya te prometí que serás mía, se que una promesa puede no ser suficiente, pero es lo que me alienta para seguir adelante, yo te prometo… y tú me das la esperanza.

Mañana te tendré entre mis brazos.

Mañana sabrás que tu felicidad se puede convertir en mi felicidad.

Morderé tus labios con la suavidad de tu mirada.

Salir, escapar, huir, a toda costa dejaré mi pasado atrás.

Arrastraré todas las pesas de contraviento del destino si es necesario para poder sentirte.

Corazón, por fin estarás satisfecho, lleno de ella, lleno de mi, lleno de nosotros.

Ahora, últimamente, en lo que más he pensado es en ti, borrarte de mi cabeza será difícil.

Ya te encontré, pero aun no te puedo tener, no eres mía… y eso duele… yo creo en ti, yo creo que tú eres la felicidad, y pronto serás mi felicidad.


-Te he hecho una promesa y la pienso cumplir…-

No hay comentarios:

Publicar un comentario